Yo vengo de una tierra lejana
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donde las aves cantan distinto,
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donde se toma buen vino tinto
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y el sol es tímido por la mañana.
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Igual que el viento sacude ramas,
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triste o contento siempre cantando,
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tal vez detenga mi paso cuando
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sople el viento en el ancho mar.
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Y no soy extranjero,
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yo no soy extranjero en ningún lugar,
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en ningún lugar.
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Que mi espíritu es vagabundo,
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andar prefiero que hechar raíces,
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buscando nuevas horas felices,
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amando a cada mujer del mundo.
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Yo nunca quise amor profundo,
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yo nunca quise amor sincero,
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no sé que busco, no sé que quiero,
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por eso voy de aquí para allá.
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Y no soy extranjero,
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yo no soy extranjero en ningún lugar,
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en ningún lugar,
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en ningún lugar,
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en ningún lugar,
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En ningún lado busco consuelo
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por estar sin saber hasta cuando,
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sufro la pena de ir contemplando
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la misma luna en distinto cielo
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y si a ratos retomo el vuelo
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voy hacia donde nadie me espera
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con la distancia por compañera
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y el horizonte por religión.
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Y no soy extranjero,
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yo no soy extranjero en ningún lugar,
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en ningún lugar,
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en ningún lugar,
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en ningún lugar,
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en ningún lugar,
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en ningún lugar,
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en ningún lugar,
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en ningún lugar,
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en ningún lugar,
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en ningún lugar,
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en ningún lugar. |