| Fue cantante como oltros profetas
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| O tenderos de una calle gris
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| Y vendia muy bien sus canciones
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| Con promesas de un mundo feliz
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| Y cantaba con honestidad
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| Y tocaba con sinceridad
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| Y por eso a la gente del pueblo
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| Le gustaba escucharlo cantar
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| Mas enctonces le impuso ese amor
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| Una duda tan fuerte y atroz
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| Que contraria a su buen corazon
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| Puso en el una contradicion
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| Una nube manchando su cielo
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| Su coraje y su sinceridad
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| Descubrio que cantar es terrible
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| Si se piensa en vender nada mas
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| Yo canto porque tengo vida
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| Y no para agradarle a usted!
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| Yo canto porque tengo vida
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| Y munca a pedido de usted!
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| Yo canto porque tengo vida!
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| Hubo muchos que bien se ganaron
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| Con canciones, su techo y su pan
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| Mas de pronto las musas se fueron
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| Y no habran de cantar nunca mas
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| Las muchachas dejaron de amar
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| Los poemas del viejo cantor
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| Y le ha sido robado aquel sol
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| Que el sozaba desde su cancion
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| Y asi fue que ya muerto el cantante
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| Otro nuevo subio al pedestal
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| Y vendia mejor pues sabia
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| Donde estaban las musas y el sol
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| Mas de lejos se escucha una voz
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| Temblorosa intentando volver
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| El derecho la impulsa a cantar
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| La razon y una nueva verdad
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| Yo canto porque tengo vida
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| Y no para agradarle a usted!
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| Yo canto porque tengo vida
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| Y nunca a pedido de usted!
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| Yo canto porque tengo vida
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| Y no por temor a morir!
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| Yo canto porque tengo vida
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| Y a nadie, a nadie, a nadie yo protegere!
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| Yo canto porque tengo vida! |