| Siempre fiel, un referente claro
|
| Rara vez, no recogía sus penas
|
| Las dudas, riegan la traición, frente a frente
|
| Cruel propensión, reflejo de su mente
|
| Una cena bastaba para esa sentencia
|
| Vi sentir el amor condenar
|
| Ven mi llanto es el nidal, que envuelve tu cariño
|
| Dame la oportunidad, de aliviar tu agonía
|
| La ansiedad, agrieta tus labios
|
| Consuelo tu eterno pesar, siempre estaré allí
|
| Ahora ven, muestra tus limpias manos
|
| Esa tez, esta manchando el plato
|
| Es tan difícil contener, los deseos
|
| Porque eligió, al mío y no al vuestro
|
| Las monedas le cubren de plata su suerte
|
| Se arrepiente la culpa servil
|
| Ven mi llanto es el nidal, que envuelve tu cariño
|
| Dame la oportunidad, de aliviar tu agonía
|
| La ansiedad, agrieta tus labios
|
| Consuelo tu eterno pesar, siempre estaré allí
|
| Acurruca mis mimos en esa corona
|
| Beberás de mis lágrimas hoy
|
| Ven mi llanto es el nidal, que envuelve tu cariño
|
| Dame la oportunidad, de aliviar tu agonía
|
| La ansiedad, agrieta tus labios
|
| Consuelo tu eterno pesar, siempre estaré allí |